Empecemos con una pregunta que puede parecer sencilla, ¿Qué valoran tus empleados?
Si nos preguntan a muchos de nosotros lo primero que se nos vendría a la cabeza en este momento, sin darle muchas vueltas, es el sueldo, lo material.
Ofrecer un salario competitivo puede ser algo necesario y aconsejable, sin embargo, si esta es nuestra única estrategia, puede derivar en una propuesta muy pobre para la organización como para lo colaboradores. ¿Por qué? Porque es algo muy sencillo de copiar e implementar por otros competidores y muestra lo frágil que puede ser el vínculo entre organización y trabajadores.
Si en vez de centrarnos exclusivamente en lo que queremos en este momento, ampliamos un poco más nuestro punto de vista y nos tomamos tiempo, también aparecen otros aspectos que nos importan de la organización en la que trabajamos, entre los que podrían destacar: la compensación, la comunidad, las oportunidades de carrera y el propósito o sentido como las más importantes. Todos ellos forman parte de la propuesta de valor de la organización al empleado.
Necesitamos una visión holística y sistémica para impulsar estos aspectos sin dejar ninguno aislado, ya que son a la vez parte y producto de un sistema integrado, que nos permitirá encontrar sinergias dentro de la organización.
Antes de llevar a cabo iniciativas en este sentido, nos podríamos preguntar:
¿Qué es lo realmente importante para los empleados?
¿Es coherente con el propósito, cultura y valores de la organización?
¿Qué repercusiones tendrá a corto y a largo plazo?
¿Qué repercusiones tendrá individual y colectivamente?
Quizás no sean los managers o directores los que tengan que tomar la responsabilidad y la decisión, sino todos los empleados desde su puesto, ya que todos forman parte de la misma organización, con sus valores, cultura y propósito únicos.
Me gustaría compartir otra pregunta de cara a las publicaciones de las próximas semanas, ¿Sabes qué propuesta de valor estas ofreciendo a tus colaboradores?